Adrián es una persona corriente, trabaja en el periódico de una pequeña
localidad donde lleva una vida tranquila y feliz junto a su esposa. Sin
embargo, un día cualquiera despierta atado a una camilla junto a miles
de personas. No recuerda ni cómo ni cuándo ha llegado hasta allí, su
mente está en blanco. Un hombre, en lo alto de un púlpito, habla sin que
él logre comprender su significado. De pronto, las puertas de esa
especie de nave se abren, y justo antes de que alguno de los presentes
logre poner un pie afuera, el hombre se repone y grita con una autoridad
imponente: «Mi nombre es Dante, bienvenidos al Infierno».
La rebelión de los condenados, es una novela donde las coordenadas de Cielo e Infierno, bondad y maldad se rompen en mil añicos para recomponerse según va avanzando su lectura, es un ejemplo para el lector que busca una gran aventura que transcurre por medio mundo, incluido el Averno.
Podéis conseguirlo AQUÍ,, y también en la librería Falsaria
Muchas gracias al autor por el ejemplar.
La rebelión de los condenados, es una novela donde las coordenadas de Cielo e Infierno, bondad y maldad se rompen en mil añicos para recomponerse según va avanzando su lectura, es un ejemplo para el lector que busca una gran aventura que transcurre por medio mundo, incluido el Averno.
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Comienza con dos historias paralelas. Los protagonistas de la primera, con Adrián como principal, intentan sobrevivir en el infierno, literalmente. Ninguno recuerda cómo ha llegado allí, y no terminan de creerse que ha muerto, aunque poco a pocon van siendo conscientes de ello. Itsuki, Billy, Rott, Diana y Madeleine son algunos de los personajes que forman parte de sus aventuras, junto con los malos malísimos Dante, César o Kristoff. No penséis en un infierno de fuego, tridentes y demonios. Más bien pensar en desiertos, cuevas, esclavitud, canibalismo y supervivencia de "bandas" rivales.
Con la otra historia dejamos de lado el más allá, pero los protagonistas también viven su infierno particular, en modo de terrorismo, robos, persecuciones y aventuras varias.Elisa, la mujer de Adrian, está hundida por la muerte de su marido, y acabará formando parte de un extraño equipo compuesto por un cura, (el padre Carlos), dos terroristas, (Daniela y Abbas), y un ladrón buscado internacionalmente, (Said).
En el lado terrenal tenemos también a Peter, nada más y nada menos que un asesino a sueldo del Vaticano. Su fama le precede, es letal, y también el más pijo y sofisticado.
En el lado terrenal tenemos también a Peter, nada más y nada menos que un asesino a sueldo del Vaticano. Su fama le precede, es letal, y también el más pijo y sofisticado.
Esta mezcla me resultó chocante al principio, sobre todo porque me engancharon bastante ambas historias, y me costaba cambiar de una a otra. Hasta que llegas al nexo de unión entre ambas, y a partir de ahí me atrapó sin remedio.
Los escenarios cambian bastante a lo largo de las páginas. París, Oviedo, Marruecos o Cádiz son algunos de los "terrenales".
En definitiva, me ha parecido una historia de aventuras muy bien construída. Es un libro extenso, con muchos personajes, y con una parte de fantasía que logras entender enseguida, y sin excesivas descripciones, lo que me ha hecho darle más mérito. También quiero destacar lo reales que resultan sus personajes en cuanto a sus sentimientos. Salvo alguna excepción, no son buenos buenísimos ni malos malísimos, y esto ha sido importante a la hora de meterme en la historia.
¿Y qué hay de lo malo? Para mi gran desgracia, el final no es cerrado, y me he quedado con muchísimas ganas de leer el siguiente.
Pero salvando este pequeño detalle, que se arreglará en cuanto tenga la continuación y vuelva a saber de los personajes, he disfrutado mucho de su lectura.
Es la Opera Prima del autor, Rolando Blanco Santiago, así que desde aquí le envío mi más sincera enhorabuena, y le animo a escribir lo más rápido posible el siguiente.
Disfurtad mucho del fin de semana.
Los escenarios cambian bastante a lo largo de las páginas. París, Oviedo, Marruecos o Cádiz son algunos de los "terrenales".
En definitiva, me ha parecido una historia de aventuras muy bien construída. Es un libro extenso, con muchos personajes, y con una parte de fantasía que logras entender enseguida, y sin excesivas descripciones, lo que me ha hecho darle más mérito. También quiero destacar lo reales que resultan sus personajes en cuanto a sus sentimientos. Salvo alguna excepción, no son buenos buenísimos ni malos malísimos, y esto ha sido importante a la hora de meterme en la historia.
¿Y qué hay de lo malo? Para mi gran desgracia, el final no es cerrado, y me he quedado con muchísimas ganas de leer el siguiente.
Pero salvando este pequeño detalle, que se arreglará en cuanto tenga la continuación y vuelva a saber de los personajes, he disfrutado mucho de su lectura.
Es la Opera Prima del autor, Rolando Blanco Santiago, así que desde aquí le envío mi más sincera enhorabuena, y le animo a escribir lo más rápido posible el siguiente.
Disfurtad mucho del fin de semana.