El Nueva York de mediados del siglo XIX es una ciudad fascinante, insolente y joven, donde abunda el dinero fresco, gentes llegadas de medio mundo e ideas innovadoras como el telégrafo, el daguerrotipo, la anestesia, el espiritismo, el ocultismo o las mesas parlantes. En el circo de Silas P. Swift se ocultan una madre y su hija —Cordelia y Gwenlliam Preston—, y allí tratan de encontrar consuelo para sus corazones heridos mientras provocan el entusiasmo del público en la Gran Carpa: Cordelia es una oscura mesmerista con poderes curativos; y su hija Gwenlliam, una aplaudida acróbata y funambulista.
Pero en Londres el viejo y depravado duque Llannefydd, víctima del resentimiento y de la bilis que lo ahoga, está dispuesto a pagar diez mil libras a quien asesine a Cordelia y secuestre a su hija. De forma inesperada e irremisible, las dos mujeres se verán mezcladas con las bandas de Nueva York y el departamento de policía.
Muchas gracias a la editorial Bóveda por el ejemplar.
¿Sabéis lo que es el mesmerismo? Yo lo he descubierto gracias a esta historia. La capacidad de curar al prójimo usando lo que llaman magnetismo animal. Alguna vez os he comentado que soy muy esceptica, pero sí creo enormemente en la sugestión y la fé.
Circo de fantasmas nos cuenta la historia de un grupo de personas que forma una curiosa familia. Y digo familia, porque aunque no todos están emparentados, conviven, se cuidan y protegen como si lo fueran.
Está ambientada a finales del S.XIX, fundamentalmente en Nueva York. Es una época de búsqueda de nuevas oportunidades, y de adaptación a los nuevos tiempos. Y aquí es donde entra el asombroso circo de Mr. Silas P. Swift .
Cordelia Preston, y a su hija Gwenlliam trabajan como mesmerista y trapecista respectivamente, siendo ambas las atracciones estrella del espectáculo.
El espectáculo del circo irá cediendo protagonismo a las vivencias de los protagonistas, que tendrán que enfrentarse a venganzas, persecuciones, intentos de asesinato, y en algún caso al paso del tiempo.
Me ha resultado curioso el hecho de que, aunque es una historia de "buenos intrépidos", con "malos muy patosos", que casi rozan lo absurdo, tiene como contrapartida el cruel pasado de muchos de los protagonistas. Muy duro en la mayoría de los casos, y aporta una parte emocional bastante fuerte.
En definitiva, engancha, entretiene y te transporta a un pasado de inmigración, adaptación y muchos sentimientos.