Cincuenta sombras de Gregorio, Rossella Calabrò

Si después de leer la trilogía de E. L. James de una sentada, te has preguntado quién es el hombre que ronca a tu lado, este es el libro perfecto para encontrar la respuesta.50 razones por las que elegir a un hombre corriente por encima del apuesto Grey.Gregorio es la antítesis del Grey de “50 sombras de Grey” que a tantas nos ha hecho suspirar. Gregorio no es apuesto, ni rico, ni misterioso; Tampoco tiene un lado oscuro excitante. No toca el piano, no regala coches y no nos ofrece experiencias inolvidables. ¿Quién es exactamente Gregorio? Es el hombre que duerme a tu lado. El que ronca en la cama, se pasea por casa enfundado en una camiseta vieja y es un negado para detectar nuestras preocupaciones o para satisfacer nuestros deseos más íntimos. Gregorio es nuestro compañero-marido-amante, el alegre hombre corriente, plagado de defectos con el que nos encontramos cara a cara cuando dejamos de soñar con Grey. Imperfecto hasta decir basta, pero él tiene algo que nunca tendrá Grey: nos hace reír, nos divierte.

Muchas gracias a la editorial Planeta por el ejemplar.

Una sátira, a veces  divertida y otras absurda, sobre el fenómeno Grey, y su opuesto, aunque más realista, hombre normal y corriente.

Está dividido en cincuenta mini capítulos, (el libro es minúsculo, 123 páginas que se leen en apenas una hora). En cada uno de ellos encuentras una sombra irónica de comportamiento o apariencia entre ambos especímenes. 

Entretenido y divertido como una charla con amigas, comparando lo irreal de los personajes de la archiconocida y publicitada saga con la realidad cotidiana. 

En mi caso, los que más me han hecho sonreír han sido, por un lado, la sombra 5, que habla de  La enfermedad, en la que compara la salud de hierro de Grey con la de Gregorio, en la que este último entra en un estado de gimoteo y agonía constantes. 

"Durante el episodio febril, el pobre hombre pierde por completo el uso de las extremidades, de modo que la simple empresa de coger, por ejemplo, una botella de agua del frigorífico le resulta imposible, y, en consecuencia, necesita de la constante y piadosa intervención de los demás."

"...."Toi fadal, cadiño, aiuda". 

Y por otro lado, la sombra 34, que habla de La habitación roja, la cual, trasladada a nuestro Gregorio, consigue hacernos gritar trasladada al cuarto de baño, con una serie de ejemplos, a cual de todos más desagradable. Me quedo sin duda con  "El cepillo de dientes zombi" con sus  "...incrustaciones orgánicas e inorgánicas de diverso origen. Capas y capas de dentífrico constituyen terreno abonado para un escuadrón de bacterias....." y ahí lo dejo, que se vuelve más explícito y muy gráfico.

También hay alguna pincelada de realismo para nosotras, fundamentalmente con el tema de la compra de trapitos, y la tortura a la que son sometidos los pobres Gregorios del mundo. Tanto a la hora de acompañar como en los terribles y críticos momentos en los que tienen que opinar sobre uno u otro modelito.