Muerte en la clínica privada, P.D. James

Cuando la prestigiosa periodista Rhoda Gradwyn ingresa en Cheverell Manor, en Dorset, la clínica privada del doctor Chandler-Powell, para quitarse del rostro una antiestética cicatriz, nada le hace presagiar que no saldrá con vida de la clínica. El inspector Adam Dalgliesh se encargará del complicado caso. Una apasionante novela de intriga, por una maestra del género


Es el primer libro que leo de esta autora. Y éste es, nada más y nada menos el decimocuarto de una serie que tiene como protagonista al inspector Adam Dalgliesh. Por suerte son casos cerrados, así que se pueden leer de forma independiente. 


Lo compré por el formato del libro. Es un "librino", ¿los conocéis?, bien pues son básicamente ésto: 

La gracia está en lo pequeños que son. Son, literalmente libros de bolsillo. 

Se leen en horizontal, y el papel es tipo "biblia". 

Me ha parecido muy cómodo, sobre todo para llevar en el bolso, y además no pesa nada. 

Yo los había visto, pero nunca me había animado a comprar ninguno, porque no me llamaban la atención los títulos. Ahora ya van teniendo más variedad. El precio es como uno de bolsillo, no llega a los 10 euros. 

Lo que me ha parecido un poco incómodo es el tipo de papel, al ser tan fino, cuesta un poco pasar las páginas, por lo menos al principio. 

Y tras esta pequeña introducción respecto al formato, os cuento qué me ha parecido la historia.
Tenemos un asesinato, el de Rhoda Gradwyn, una periodista a la que estrangulan en una clínica privada de cirujía estética. 
Con una introducción en la vida de la futura víctima demasiado larga para mi gusto, para cuando la matan ya le has cogido cariño, pasamos a investigar el asesinato. Y resulta que la mayoría de los personajes tenían un motivo mayor o menor para odiarla, así que acabas sospechando de todos. Por si fuera poco, a medida que avanzas en la historia, y Dangliesh en la investigación, salen nuevos motivos y nuevos sospechosos. De hecho, a un tercio de terminarlo, empezaba a sospechar hasta de la muerta, quitando el pequeño detalle de que muere estrangulada. El hecho de que fuese una periodista de investigación no la ayudó a generar amigos, más bien lo contrario, los que no la odiaban por sus artículos, lo hacían por miedo a la mala publicidad que podría hacerles, dada su profesión. También está el móvil económico. 
No voy a entrar mucho más en la trama, para no destripar nada. Simplemente decir que es un libro policíaco, un poco lento al principio, pero que va acelerando el ritmo, y enganchando poco a poco.  No me importaría repetir con la autora.