El infierno de Gabriel, Sylvain Reynard

El misterioso y atractivo profesor Gabriel Emerson, reconocido especialista en Dante, es un hombre torturado por su pasado y orgulloso del prestigio que ha conseguido, aunque también es consciente de que es un imán para el pecado y, especialmente, para la lujuria.
Cuando la virtuosa Julia Mitchell se matricula en el máster que Gabriel imparte en la Universidad de Toronto, la vida de éste cambia irrevocablemente. La relación que mantiene con su nueva alumna lo obligará a enfrentarse a sus demonios personales y lo conducirá a una fascinante exploración del sexo, el amor y la redención.
Con ingenio y sarcasmo, el autor cuenta la odisea de Gabriel a través de su particular infierno de tentación y amor prohibido.

 Gracias a  Esencia por el ejemplar.

Historia de amor de las que tanto me suelen gustar.  En este caso se desarrolla entre un profesor y una alumna. Pero no pongaís el grito en el cielo, que hablamos de su director de tesis, y ella tiene 23 añitos.

Eso sí, es virgen, y a mi el tema ya me aburrre, además de extrañarme a esas edades. No tanto el hecho de serlo, como la importancia que le dan al asunto. Y en este caso es muchísima, demasiada diría yo para estar desarrollada en la época actual. De hecho buena parte de la trama gira en torno a su castidad.

El romance de ambos es platónico y con una tensión sexual durante toda la historia más propio de otra época. Para Gabriel, el ya recurrente millonario guapísimo, Julia es la representación viviente de Beatriz, el amor platónico de Dante, y verá en ella el ángel que necesita para salvar su atormentado espíritu. 

En el caso de Julia, ve en Gabriel el amor de su vida, desde hace bastante tiempo además, ya que no será la primera vez que se conocen ni se ven en la Universidad de Toronto. 

Es un amor muy idealizado, quizás demasiado. Yo no he llegado a creérmelo del todo, pareciéndome cómicas algunas de las escenas que no deberían serlo,  como el momento "tómate un ibuprofeno" después de perder la virginidad....cuando por fin la pierde, por cierto, porque esa es otra. Hubo un momento en que pensé que iba a tener que esperar otras 500 páginas para que se acostaran juntos las criaturas. 

También me ha parecido más romántico que erótico, y dejando a un lado mis sensaciones o preferencias, Gabriel representa para Julia la personificación del chico ideal, superándolo con creces. Aunque al principio resulta desagradable con ella, y con el mundo en general, sabrá quitarle esa coraza, y acabará desviviéndose por ella. En el caso de Julia, sabrá redimir el atormentado espíritu de Gabriel de una forma muy dulce. 

Si la comparo con las otras de este estilo que he leído, diría que es la que está mejor escrita, y me baso sobre todo a las alusiones culturales, tanto las musicales como las literarias.

Tuve ganas de leerla en cuanto la conocí debido en buena parte a que el autor era un hombre. Y en este sentido me ha parecido que ha idealizado de una forma excesiva el concepto de amor ideal. Aún así he disfrutado mucho, porque estas historias me encantan. Me resultan evasivas, me enamoran y además en este caso he encontrado bastante chispa en el sentido del humor de ambos:  Gabriel llamando follaángeles a Paul, el amigo de Julia, al que por supuesto odiará de forma irracional, o Julia aclamando a múltiples Dioses en varios momentos.

La historia tiene continuación, en El Éxtasis de Gabriel. Estoy deseando saber qué ocurre a continuación, y conocer algo más de los personajes secundarios.