A medida que va redescubriendo las habitaciones y los rincones del maravilloso jardín que rodea a la casa, Iris reconstruye la historia, tierna y amarga como el sabor de las pepitas de manzana, de tres generaciones de mujeres: su abuela Bertha, que perdió la memoria tras caerse del manzano del jardín; su madre Christa, quien se trasladó al sur del país cuando se casó, manteniéndose alejada de su familia; su tía Inga, la más bella de las tres hermanas, fotógrafa de profesión, que se ha recorrido el mundo, y Harriet, la menor, a quien la muerte de una hija cambió para siempre. Iris descubre secretos familiares y busca respuestas a los enigmas de su pasado. ¿Quiénes fueron los grandes amores de sus tías? ¿Qué secreto guardaba su excéntrica abuela? ¿Y qué ocurrió realmente en la noche del accidente de su prima?
Este libro forma parte de la primera lectura conjunta en la que participo, organizado por Carmen, del blog http://carmenyamigos.blogspot.com/2011/11/el-sabor-de-las-pepitas-de-manzana-de.html, y me está gustando la experiencia, pese a que el libro no me ha gustado tanto como esperaba.
La historia comienza con el el funeral de Bertha, y nos presenta a sus tres hijas, y a su nieta, Iris, que hereda la mansión de su abuela.
Iris hereda la casa familiar, y tiene que decidir si se la queda o la vende. Se instala unos días allí, y empieza a rememorar recuerdos de su infancia. Iris recordará la historia de sus abuelos, sobre todo de Bertha, la cual, tras una caída de un manzano empieza a perder la memoria. Sus tres hijas, Christa, (la madre de Iris), Harriet, (la madre de Rosmarie, una prima de Iris que murió a los quince años), y por último Inga.
Es una historia de recuerdos, prácticamente desde el principio, muy descriptiva y con muy poco diálogo, lo que ha hecho que me resulte bastante pesada. Eso sí, están descritos de una forma muy entrañable. Como cualquiera recordaría los suyos propios.
Lo poco que sucede en tiempo presente, tiene que ver con la indecisión de Iris de quedarse o no con la casa, y de la aparición de Max, su actual abogado, pero también el hermano pequeño de Mira, la amiga inseparable de la fallecida Rosmarie. Entre los recuerdos evocados tenemos la historia de su abuelo, de sus tías y su madre, y la incertidumbre de saber qué le pasó a su prima. Esto último es lo que más me ha intrigado durante todo el libro. Te vas encontrando secretos familiares, amores, desamores, celos.
No es un libro muy extenso, pero como he dicho antes, se me ha hecho un poco pesado, y también me ha parecido un poco deprimente.
Eso sin contar con algunos episodios bastante absurdos, por ejemplo que la protagonista, que solo disponía del traje con el que asistió al funeral, se pase todo el libro poniéndose vestidos de fiesta de sus tías, para ir al pueblo. Lo he visto muy raro, aunque por aquí han venido algunas escenas bastante divertidas.
Habla mucho del olvido, sobre todo por la enfermedad de su abuela. Aquí dejo alguna cita que me ha gustado especialmente:
"El olvido compartido es un vínculo tan fuerte como los recuerdos comunes, acaso incluso más fuerte".
Pese a que no va a ser uno de mis libros favoritos, la experiencia de la lectura conjunta me está gustando. Te permite comprobar las impresiones que compartes o no sobre una historia. Seguramente repetiré.
Editado...............
Ups, se me ha olvidado incluir el link con las demás participantes en la lectura, para que podáis ver las distintas opiniones. Qué desastre soy...
Tatty - El universo de los libros
LittleEmily - Reading at the moonlight
Margari - Mis lecturas y más cositas
Margaramon - Libros y excursiones
Goizeder - Cuéntate la vida
Bookworm - Bitácora de mis lecturas
Lourdes - Libros que voy leyendo
Belisama - El gato del baúl
Pepe - La casa de san Jamás
Kristineta - Cris y sus mariposas
Laky - Libros que hay que leer
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