La memoria sumergida, J.J. Tapia

La monótona vida de un pequeño pueblo se ve alterada con la llegada de un joven agente comercial, que habrá de trastocar su tranquila existencia.
Trae consigo una increíble oportunidad de inversión, pero no todos lo reciben con los brazos abiertos.
Ha llegado con un solo objetivo, pero cuando la verdad surge de entre las aguas, descubre que su pasado le había sido arrebatado.
Comprende que había elegido el bando equivocado, y que el destino de la humanidad está en sus manos.
¿Estará a tiempo de evitar la venida de sus representados?

Curiosa historia, con un comienzo de lo más surrealista. Imaginad una especie de vendedor, tipo seguros o enciclopedias, que aparece en una pequeña localidad, ofreciendo un servicio de lo más peculiar:  ante la inminente invasión extraterrestre del planeta ofrece la posibilidad de contribuir a la causa alienígena.

Resulta casi cómica la  naturalidad con la que describe su "producto".

Los habitantes de este pueblecito reaccionan como el núcleo social que son. Gente que contribuye sin pensárselo, completamente convencidos,  y cómo no, colectivos que se ven afectados por la desviación de fondos de sus causas a la novedad alienígena.

Estoy segura de que si quitas el factor extraterrestre, cualquier "intruso" que apareciese en una pequeña localidad causaría un efecto parecido en cuanto a reacciones: curiosidad, suspicacias y muchos chismes ante la novedad.

Tiene momentos divertidos, como el de la pareja de conspiranoicos de los extraterrestres,  quienes por fin ven  el momento de que se demuestren sus teorías.

Me ha llamado mucho la atención cómo critican a la supuesta "loca del pueblo", mientras aceptan con bastante naturalidad otras cosas. Incluso el propio protagonista asume la teoría extraterrestre y recela mucho de ella. 

Como no es muy extensa no cuento más. Me ha parecido una lectura entretenida, amena y divertida.

Muchísimas gracias  al autor por el ejemplar. Os dejo el enlace a su web y  a la editorial ( Dopamina ediciones. ) por si os aptece leerlo.