Área 7, Matthew Reilly

En el desierto de Utah, en medio de la nada, se encuentra la base militar más secreta del país: una instalación conocida como Área 7. Y hoy tiene una visita muy especial: el mismísimo presidente de Estados Unidos.
Su propósito: inspeccionar, contemplar con sus propios ojos, los secretos que esconde Área 7. Pero en este viaje va a toparse con algo inesperado: tropas hostiles le aguardan en su interior, y lo que no sabe es que su corazón tiene un transmisor que precipitará la destrucción de la mitad del país si muere.
Entre la tripulación del helicóptero presidencial, afortunadamente, se encuentra un joven marine. Es reservado y enigmático. Su nombre es Schofield. Cuentan que es un hombre que se crece ante la adversidad. A juzgar por lo que está a punto de ocurrir, será mejor que así sea…

Esta historia es perfecta si no os atrae la temática zombie, porque, querid@s míos, aquí no sale ni un solo muerto viviente. 
No es la primera vez que me confundo, leo por encima las sinopsis, creo que me voy a encontrar una cosa, y resulta que no tiene nada que ver. De momento el premio se lo lleva uno que compré pensando que era de vampiros, y resultó ser erótico, y nada paranormal. Desde entonces procuro leer lo que va antes o después de las palabras que me interesan. y así me ahorro esperar 100 páginas a que aparezcan colmillos. Aunque mordiscos sí había...
En este caso, me costó casi un tercio del libro darme cuenta que no habría zombies. La historia no está mal, es un libro de acción trepidante, y con un ritmo frenético.  Es la típica "americanada", con sus extensas y repetitivas persecuciones menciones detalladas a todo tipo de armas, estrategias, etc.
El malo malísimo quiere asesinar al Presidente de los Estados Unidos, y lo acorrala con un ejército en una baste militar, que lo perseguirá con la intención de matarlo. Tan solo contará con la ayuda de sus guardaespaldas y un grupo de marines, quienes quedarán mermados enseguida ante la emboscada inicial. De todas formas no pasa nada, el bueno está de su parte.
La trama tiene su punto retorcido. El presidente lleva un transmisor implantado en el corazón, y si muere activará bombas en distintos aeropuertos de EEUU. 
Por si os parece poco, cada 90 minutos tiene que poner la mano en el llamado "balón nuclear", el maletín que puede hacer detonar un arsenal nuclear.
A todo esto, estamos en una base militar perdida en el desierto, por lo que, cuando no les da por intentar asesinar al Presidente,  se dedican a actividades secretas y muy peligrosas. La principal es la investigación con un virus letal. Aquí fue donde yo me confundí. Leo "virus" y me pierdo pensando en zombies.
Con todo esto en la historia se desarrollan páginas y páginas de batallitas, y esta es la parte que menos me ha gustado. He terminado saturada. Además, tengo muy poca imaginación espacial, así que me costaba la vida entender los escenarios de huída y emboscada que se suceden durante buena parte del libro. Por suerte había planos,  y eso me ha ayudado bastante. 
Transcurre a lo largo de un solo día, lo que la hace más inverosímil todavía. Incluso les da tiempo a ir al espacio y volver. Sí, habeis leído bien. En menos de una hora.
En cuanto a los personajes tenemos de todas las clases, especies, razas y géneros. El Presidente de Estados Unidos, marines, militares traidores, un niño, un grupo de presos, un grupo de militares chinos, una familia de osos Kodiak, reptiles komodo.
Aún a pesar de no ser de mi estilo me ha entretenido, y la experiencia me ha servido para probar un género nuevo. 
¿Y vosotros? ¿Habéis leído algo así?
¡Buen fin de semana a tod@s!