El síndrome E, Franck Thilliez

Un hecho muy extraño altera el verano de la teniente de la policía de Lille Lucie Hennebelle: un ex amante suyo se ha quedado ciego
cuando visionaba un cortometraje que acababa de comprar al hijo de un coleccionista recientemente fallecido. Una película, muda, anónima, con un toque malsano, diabólico y enigmático. A trescientos kilómetros de distancia, el comisario Franck Sharko, de la policía criminal, acepta volver al servicio bajo la presión de sus jefes, tras haber abandonado el departamento. Se han hallado cinco cadáveres a dos metros bajo tierra que resultan imposibles de identificar, ya que tienen las manos cortadas, la cabeza abierta y cerebro, dientes y ojos extraídos. Al tiempo que Lucie descubre los horrores que oculta la película, una misteriosa llamada le informa de la relación entre el filme y la historia de los cinco cadáveres, y hace que Lucie y Sharko, dos seres absolutamente distintos, y quizás por ello tan cercanos, se encuentren para investigar lo que parece el mismo caso.

Ha sido toda una sorpresa. Me lo prestó mi cuñadita, (forma fina de decir que lo vi y me lancé a por él como un velociraptor, a lo que ella, muy educada, me lo dejó).

La historia comienza cuando Lucie, que está en el hospital con una de sus gemelas ingresada, recibe la llamada de un ex novio, pidiéndole ayuda. Supuestamente se ha quedado ciego después de ver un video. 

Una vez atendidos y visitados en el hospital su hija y su ex, decide ir a ver esa misteriosa cinta. Se encontrará escenas desagradables, y le provocará un extraño malestar, pero nada de ceguera. Aún así, se queda lo suficientemente intrigada como para averiguar algo más de la cinta. 

De forma paralela, Frank Sharko investigará el hallazgo de cinco cadáveres, a los que les han quitado el cerebro, las manos, los ojos y los dientes. Dejando a un lado la parte desagradable, supuestamente todo esto impide poder  identificarlos.

Lucie y Sharko acaban conectados en la investigación, y lo que acaban averiguando no es precisamente agradable. Experimentos con personas, niños y mensajes subliminares se relacionan en una cinta rodada en 1955.

Sobre todo Sharko es un personaje atormentado, con una psicosis tremenda. Ve y oye a una niña que en realidad no existe, todo ello fruto de años de trabajo y la dolorosa pérdida de su mujer y su hijita años atrás.

Lucie ha criado a sus dos gemelas de 11 años con la ayuda de su madre,y ambos formarán una extraña pareja, pero que se complementan bastante bien. 

A pesar de encontrar alguna escena un tanto desagradable o cruel, la historia me ha enganchado mucho. 

Sí le tengo que poner una pega, y además tremenda. El final del caso es cerrado, lo que es muy de agradecer, pero en la trama personal me entraron ganas de lanzar el libro, (pero no era mío). Estoy deseando leer la continuación, Gataca, y aunque me viene bien para el reto, me da mucha rabia quedarme a medias.  Que sirva de advertencia a los que os animéis. Tened a mano la continuación.

Por cierto, he dicho reto, porque lo incluyo en el reto Negro y criminal,  que organiz David, de Cruce de caminos. 
1. El síndrome E, (Círculo de lectores, 2011) ,Franck Thilliez (7/10)