En una remota y miserable aldea japonesa, aislada del mundo por el mar y
las montañas, un padre debe venderse como esclavo durante tres años
para alimentar a su familia. Deja entretanto sus responsabilidades a su
hijo Isaku, obligado por las circunstancias a aprender deprisa los
secretos de la vida adulta. Pronto descubrirá que estos secretos van
mucho más allá de las artes de la pesca, sobre todo cuando sus mayores,
en un tono a la vez terrible y esperanzado, dejan escapar las palabras
O-fune-sama. Detrás de ellas se esconde la fuente de todas las fortunas
del pueblo. Pero no hay fortuna sin retribución.
Todo el pueblo malvive de la pesca, y se muere de hambre. Tanta es la pobreza y la miseria, que incluso la gente se vende como esclavos para asegurar su supervivencia. Es el caso del padre de Isaku, nuestro joven y valiente protagonista. Con 10 años, y siendo el mayor de cuatro hermanos, queda a cargo de su familia cuando su padre decide venderse como esclavo durante tres años.
Debe evitar que sus hermanos mueran de hambre, así que lo sustituye en las labores de pesca, y en todo lo que va pudiendo hacer por sí mismo. Tiene tres hermanos, Isokichi, Kane y Teru.
Es una historia muy dura, pero suavizada por el hecho de estar narrada a través de los ojos de un niño. Y en una cultura completamente diferente a la nuestra. En la historia, la infancia es una etapa que ven como un mal necesario, y una boca improductiva a la que alimentar.
Y el tema de la alimentación es un asunto serio para esta pequeña población....
"...y su familia solo le había dado agua en sus últimos días de vida. Nadie le daría de comer a un familiar condenado a morir".Con esto ya os podéis hacer una idea de lo que es la historia. No voy a entrar en más detalles. Es tan cortito que vale la pena descubrir la vida de Isaku como lo hice yo, sin saber nada.
Lecturas de este tipo hacen relativizar la mayoría de los males que uno crea que pueda tener, ya que te das de frente con unas realidades que ni siquiera puedes llegar a imaginar, así que pese a que sabéis que no me gusta sufrir leyendo, no puedo evitar recomendarlo.
Era uno de mis regalitos del sorteo que gané en el blog Cazando Estrellas, así que aprovecho para agradecértelo de nuevo Meg. He tenido la oportunidad de descubrir una gran historia que de no ser por el sorteo no hubiese leído.
Feliz fin de semana a tod@s.
Qué frase tan dura Aran, pero quizás me anime a leerlo. Biquiños!
ResponderEliminarSip. Una frase muy dura Mandarica. Y cuando me enteré de lo que le pasaba al supuesto moribundo casi me caigo para atrás.
EliminarEso sí, creo que merece mucho la pena.
Besitos!
Este libro lo recomendaba Offuscatio y lo tengo subrayado a tope, contigo se me gasta el marcador, jeje. Tiene muy buena pinta, además de afortunada en el sorteo, ha sido una grata sorpresa. Ole! Besos!
ResponderEliminarJajaja, pues me sumo a la recomendación de Offuscatio. Sí que ha sido buena la sorpresa. Besitos!
EliminarCreo que con estas recomendaciones no podemos perdérnoslo. Además la historia parece de las que emocionan, y de las que enseñan, dos grandes motivos para leerlo.
ResponderEliminarBesos
Muy recomendable Pakiko. Y tú lo has resumido muy bien. Emociona y enseña.
EliminarBesos!
A mi me gustó mucho, me alegro de que a tí también, lo has devorado!! es una joyita. Un besazo!!
ResponderEliminarSí Meg, gracias a ti he descubierto una gran lectura, aunque muy dura para mi, pero de vez en cuando no viene mal.
EliminarJajaja, sip, yo no leo, devoro, sobre todo si está bien.
Un besazo!
Me lo leí el año pasado y me entusiasmó, tanto que la coloque ne mi lista de las mejores lecturas del 2011.
ResponderEliminarBesos,
Entiendo que te gustara tanto Carmen. Es una lectura inolvidable.
EliminarBesos!