Las doce llaves, María Villamayor

Sara Ferrer, psicóloga y profesora de yoga, acaba de mudarse a la casa de sus sueños en el casco histórico de su ciudad. Además, recibe la noticia de que su hermana regresa para vivir con ella. Huérfanas desde pequeñas, por culpa de un trágico accidente, han sido criadas por su tía Rosa. El encuentro casual de un cuaderno escrito por su padre pone a las hermanas Ferrer tras la pista de una serie de enigmas que les conducirán, a través de la parte más secreta y escondida de la ciudad, a una realidad que nunca hubiesen imaginado.
¿Qué secreto esconden las antiguas puertas de la ciudad? ¿Qué oscuros intereses se mueven tras ello? ¿Quién está interesado en que no completen con éxito su búsqueda? ¿Qué intereses ocultos esconden los miembros del Tribunal de las Aguas?

Esta historia ha sido un gran descubrimiento. Si recordáis la compré en la feria del libro. La autora estaba firmando ejemplares, y me llamó la atención el argumento.
Lo estaba reservando para cuando tuviese más tiempo libre, porque es bastante volumninoso, pero empecé un par de páginas y no pude soltarlo hasta las cien primeras.
Me enganchó tanto por estar ambientada en mi ciudad, Valencia, y además empieza en la época de fallas, así que una que es fallera y se supone que conoce su ciudad, disfrutó mucho leyendo acerca de zonas y calles tan conocidas.
Describe de una forma espléndida el ambiente y las calles, así como las fiestas. Sin extenderse en largas descripciones, en apenas veinte páginas consigue presentar a los protagonistas, y hacer una descripción de las fallas que ya quisieran muchas guías turísticas. Clara y sin saturar.

En cuanto a la historia, tenemos a Sara y Alejandra Ferrer, dos hermanas, huérfanas desde los 7 y 4 años, y quedaron a cargo de su tía materna, Rosa.
Las pesadillas de Alejandra, y el hallazgo de un cuaderno de su difunto padre provoca que empiecen a indagar en una investigación que seguía  antes del accidente, relacionada con la historia de Valencia, concretamente de las antiguas murallas que rodeaban la ciudad.
Sin proponérselo acaban metidas de lleno en una aventura que incluso pondrá en peligro sus vidas, contando con la ayuda de su vecino Lluís.
La historia engancha, y cuesta dejar de leer. Aunque algunas partes me parecieron previsibles, te atrapa el misterio, tiene  mucha aventura, el ritmo es bastante ágil, y solo al final me saturé un poco de tanta búsqueda, pero porque el libro es extenso. La última parte recuerda un poco a Indiana Jones
La parte del romance, es muy lineal y previsible. No aporta nada a la historia principal, pero como ya sabéis que yo soy muy romanticona la he disfrutado mucho. Me gustas, te gusto, ale, romance al canto.  Para los que no lo seáis, creo que no os molestará en el hilo de la trama principal. Aparece en pinceladas.
Como he dicho antes, el hecho de que esté ambientado en Valencia, y de la forma que lo ha hecho, supone un valor añadido para cualquier persona que viva en Valencia o conozca la ciudad.
Las referencias a las Torres de Serranos, Torres de Quart, la Ciudad de las Artes y las Ciencias me han enganchado como pocas novelas de este tipo lo han conseguido. Toda una novedad para mi, que ha amenizado la lectura.

Estoy muy contenta  y orgullosa de tener el libro firmado por la autora, pero también os diré que es un tomo inmenso. Cuánto daño ha hecho el libro electrónico para estos casos.
Además la portada también me gusta. Es perfecta y resume muy bien las escenas que te imaginas mientras lees. 
No he encontrado ninguna página web, blog o facebook de la autora. Y es una pena, porque ayudaría a promocionar más su libro.