Los caminantes, Carlos Sisí

"Los Caminantes" es un desgarrador relato que recoge los últimos días de la civilización tal y como la conocemos. Tras sobrevivir a la sobrecogedora pandemia que hace que los muertos vuelvan a la vida, los supervivientes se entretejen en torno a un misterioso personaje: el Padre Isidro.
"Los Caminantes" nos sumerge en un entorno de indecible presión psicológica, explorando la oscuridad del alma humana a medida que se enfrenta a sus peores pesadillas.







 Atención Marilú y Meg, porque la acción de esta historia transcurre en Málaga.
¿Conocéis la ciudad deportiva Carranque, el centro histórico o la zona del  Corte Inglés? Bien, pues ya sabéis hasta dónde podéis llegar a pasar miedito.
Y hasta aquí las referencias que he retenido sin conocer la ciudad. Pero hay muchas más. Sobre todo al principio, según vamos conociendo a los supervivientes. Temblad.



La epidemia zombie es clásica. Los muertos vuelven a la vida, arrasando a toda persona que pillan.
Iremos conociendo la historia de varios supervivientes. Susana, que se atrinchera en su piso los primeros días, un grupo de chicos que resisten en un piso, y deciden lanzar notas para las posibles personas que quedan vivas, entre los que se encuentran Moses, Isabel y el cojo, gran personaje. Juan Aranda,  y muchos más supervivientes que lo seguirán siendo o no, según avanzan las páginas. En este caso, sin duda la novedad y como personaje importante tenemos al Padre Isidro. Con la Iglesia hemos topado. Y de qué forma. Si ya debe ser bastante duro sobrevivir a un apocalipsis zombie, con este personaje cerca vale la pena caer de los primeros. El buen señor cree que es una especie de iluminado, y que debe llevar al juicio final a los supervivientes. Así que se dedica a buscar personas vivas y a achucharles los zombies. Y lo hace sin ningún problema, porque encima se mueve entre ellos tranquilamente sin que le ataquen. Es un personaje terrible, consigue llevarse buena parte de la rabia, impotencia y odio que correspondería a los zombies.
La razón de su inmunidad y de su locura aportan una tensión y originalidad que han hecho que resulte una lectura muy amena.

Justo cuando empezaba a saturarme un poco de la temática zombie he topado con esta historia, en la que el ritmo es trepidante, pero que deja tiempo para conocer y encariñarte con los personajes. Y también odiarlos, como en el caso del Padre Isidro.
Es una trilogía, en la que al menos con este primero, vale la pena tener a mano el siguiente. Yo ya estoy completamente enganchada al segundo.