Emboscada, Nora Roberts

Fiona vive en una preciosa isla frente a la costa de Seattle. Su profesión es adiestradora de perros y establece muy buenos vínculos con los cachorros –y no tan cachorros– que la rodean y que llenan su vida de una alegría que añoraba desde hacía mucho tiempo: desde que consiguió sobrevivir al ataque de un asesino en serie.

Su relación con los hombres parece estar a punto de cambiar cuando conoce a un hombre atractivo y desesperado porque su cachorro de labrador lo muerde y lo destroza todo. Nunca para quieto y ya no sabe qué hacer con él.

Emboscada es una historia inteligente y llena de encanto. Nadie permanecerá indiferente ante la curiosa relación entre Fiona y sus perros, y ante la certeza de que, en verdad, a quien hay que adiestrar es a los amos.

Me encanta Nora Roberts. Lo cierto es que con ella me suelo llevar los mejores momentos de lectura, y también algún que otro chasco, porque leo muchísimo suyo. 

En este caso me he encontrado con una historia de las que enganchan y atrapan desde el principio. 

¿Y cómo me ha enganchado esta vez?

Pues con romance....a través de la historia de Simon y Fiona. Aunque esta vez no me ha gustado nada el personaje masculino,  ya que su forma de ser en lo relativo a su relación con Fiona me crispaba bastante. A pesar de ello, me he divertido y me ha arrancado unas cuantas sonrisas. Aquí tenéis una muestra....

"-No eres guapa.

-Hoy estás de un romántico que te sales.

-No eres guapa, pero creas adicción..."

También me ha enganchado con los perros...Fiona es adiestradora canina, especializada en entrenar perros de búsqueda. Ha hecho que  me encante la historia. Como buena amante de los animales que soy, es, sin duda la parte que más he disfrutado, incluso más que la romántica. Me he divertido, con las hazañas de Tiburón, el "cachorrito" de Simon, que lo muerde todo.

 He aprendido y me ha interesado mucho la parte del entrenamiento de los perros, y los rescates que se suceden a lo largo de la historia. 

Y aquí os dejo una frase, con la que estoy totalmente de acuerdo, y que los que tengáis o hayáis tenido perro, seguro que también. 

"...En su opinión, una de las mejores cualidades de los perros era su alegría absoluta al ver regresar a su amo a casa, ya hubiera faltado cinco minutos o cinco días. Era un amor incondicional e infinito".

Por último tenemos un asesino,  el malo, malísimo. Y lo dejo ahí para no destripar mucho el tema. 

Una cosa que me ha gustado mucho, respecto a otros que he leído de la misma autora, es que conoces o sabes quién es el asesino /malo de turno. Suele fallar mucho en estos temas, ya que adivinas enseguida quién es. De esta forma te evitas el pensar en lo previsible que puede ser.