El tercer final, Juan José Tapia

En el año 45 a.C., la república de Roma se hallaba inmersa en una guerra civil, que habría de tener su desenlace en tierras de Córdoba, hasta donde acudió Julio César para enfrentarse a los hijos de Pompeyo el Grande.

La batalla de Munda fue el escenario donde se puso punto final a la larga disputa que venían manteniendo las dos facciones, aquella que representaba al Senado (Pompeyo), y la apoyada por las clases más populares (César).

El relato de esta crucial batalla ya ha sido contado, pero tras él se ocultan otras historias que afectaron a quienes tan sólo deseaban vivir sus vidas de un modo pacífico, alejados de las intrigas de la metrópolis. Poco esperaban que la guerra llegase hasta sus tierras, obligándoles a involucrarse en unos hechos que hoy son historia.

La ubicación de la antigua ciudad de Munda es aún a día de hoy fruto de controversias, pero son muchos los historiadores que la sitúan en las proximidades de la actual Montilla, en los llanos de Vanda, igualmente próxima a Nueva Carteya, la localidad cordobesa donde nací. Es esta proximidad la que me hizo interesarme por este episodio histórico, que he empleado a modo de marco para la creación de mi novela, en la que relato las peripecias de una familia que vive en estas tierras de forma apacible, hasta que el peso de la historia llama a sus puertas.

Os invito a conocer a Numerio Fabio y su familia, y acompañarles a través de las páginas donde habrán de luchar por mantenerse unidos pese a los peligros que los amenazan.

Cuando se puso en contacto el autor conmigo invitándome a leer su historia, estuve a punto de declinar su ofrecimiento, puesto que ya sabéis que la novela histórica no es lo mío, y por alguna extraña y escolar razón, me produce bastante rechazo la época romana. Por ello, no me parecía justo aceptar leer y opinar sobre algo que,  de entrada,  no escogería.

Pero al leer la sinopsis, y ver el cariño con el que parecía estar escrita, así como la probabilidad de que su pueblo natal se asiente en la desaparecida ciudad de Munda, me decidieron a darle una oportunidad para reconciliarme con los romanos. Y me alegro de haberlo hecho, porque la he disfrutado bastante más de lo que esperaba.

Para empezar, no me ha venido nada mal algo de cultura general. Supongo e imagino que en algún momento de mi vida tuve que estudiar, leer o saber algo de la lucha de poder entre seguidores de Pompeyo y de César. Pero por lo visto pasaron por mi cabecita sin pena ni gloria, (por mi incapacidad para entender las ganas de gastar energías o vidas en luchas de poder). Es evidente que en su día pasaron por mi cabecita sin pena ni gloria.

Pero el libro no se centra en esta lucha o en el campo de batalla, si no en la historia personal de quienes participaron activamente o se vieron implicados directa o indirectamente en esta lucha de poder.

La familia protagonista está compuesta por Numerio, un reconocido arquitecto, a quien conoceremos, junto con  su esposa, y sus dos hijos, Marco y Lucio,  gracias a una boda, en la que, para desgracia de Lucio, van a casar a su amada Claudia con un malo malísimo llamado Albio Lépido. También hay lugar para matrimonios concertados, amores imposibles y otros que no lo son tanto.

Lo que más me ha costado ha sido  familiarizarme con los nombres de los protagonistas, (pensé que solo ocurría en las novelas suecas). No he sido la única, tal y como he podido leer en alguna otra reseña, y me consuela bastante. A pesar de ello, la construcción de los personajes me ha convencido mucho. Consigue que adores a los "buenos", y matarías tú misma a los que no lo son tanto. Y además sufres con sus desgracias. Sobre todo algún que otro personaje que se pasa la historia herido o agonizando.
 
En definitiva me ha parecido una historia muy buena. He disfrutado de su lectura, y la recomiendo si os gusta el género histórico, ya que tiene el aliciente de estar ambientada en España.

Muchas gracias al autor por el ejemplar.