Mis juegos, paradojas y acertijos, Enrique Osuna Vega

La que os traigo hoy no es una simple lectura. Es todo un reto a ejercitar nuestro coco. 

El título resumen muy bien con qué he estado entretenida estos últimos días. Se trata de un recopilatorio de acertijos y problemas que enganchan y frustran a partes iguales. En mi caso desde luego, resulta bastante humillante reconocer que, salvo un par de ellos (y porque ya los conocía), he ido bastante perdida. Eso sí, ejercitar la materia gris la he ejercitado de lo lindo, y de hecho ha despertado mi curiosidad por leer algo más parecido.

Me ha gustado especialmente lo bien enlazados que están los acertijos, ya que no se limita a lanzarnos la pregunta y resolverla en el momento. Pasa a otro distinto, y ya no sabes qué hacer. ¿Intentas resolver el primero?. ¿Te atreves con el que acabas de leer?. Cuando estás metida de lleno en el siguiente, vuelves al anterior, así que acabas enganchadísima.

Me ha parecido especialmente útil uno que te explica las claves de una supuesta "memoria prodigiosa", en el que aplica una regla nemotécnica de lo más original.

También me han gustado mucho los juegos a los que llama historias prodigiosas, en los que te cuenta eñ desenlace de un suceso, y tienes que adivinar qué es lo que ha ocurrido.

En definitiva es una lectura que recomiendo, y también aconsejo hacerlo pausada y pacientemente. Mi impaciencia por resolverlos me ha impedido alargarlos más en el tiempo, y pienso que se disfrutaría más.
El último capítulo lo dedica una parte a contarnos los detalles de los acertijos que incluyó para el juego de Kamduki en su libro El eterno olvido. Me parece una historia muy recomendable, y resulta imprescindible que la leáis antes, para no quitarle gracia al libro. 

Muchísimas gracias a Enrique por el ejemplar.